Je considère qu'il est important de maîtriser l'anglais (et le français aussi bien sûr) mais il est aussi nécessaire de maintenir une certaine diversité linguistique. C'est pourquoi avec l'aide de Maria et de Mario (qui viennent de Colombie) j'ai décidé de remettre à l'espagnol pour pouvoir publier la traduction de certains de mes articles dans cette langue. Je commence aujourd'hui la publication du 1er article qui concerne la statue d'Etienne Marcel (il avait été publié le 16 avril 2008). C'est cette statue que j'ai choisie pour symboliser ce blog (sans prétendre avoir la même destinée que ce personnage).
Pienso que es importante utilizar correctamente la lengua inglesa (y también claro, la lengua francesa) pero es necessario también asegurar une cierta diversidad lingüistica. Por eso, con la ayuda de Maria y Mario (quienes vienen de Colombia) he decidido ponerme de nuevo a aprender la lengua española para poder publicar la traducción en este idioma de algunos de mis artículos. Empiezo hoy con la publicación de un artículo que trata de la estatua de Etiennne Marcel (publicado en francés el 16 de abril de 2008). He elegido esta estatua como simbolo de este blog (pero espero no correr con la misma suerte).
Durante mucho tiempo, “quai de l’Hôtel de Ville”, une gran estatua situada frente al “Hôtel de Ville” (el ayuntamiento de Paris) por el lado del muelle estaba oculta por arboles. La gran tempestad de 1999 tuvo por lo menos un merito: poder admirar, desde el Sena, a Etienne Marcel a caballo. Esto me permite evocar la triste historia de un dirigente de la Cuidad de Paris que soñaba con un destino nacional…
En primer lugar, debemos acordarnos (y quizás para algunos aprender) de quién era Etienne Marcel. Este personaje, nacido a principios del siglo XIV, fue a partir de 1354 “prévôt des marchands” (el equivalente, hoy, del alcalde de Paris). El periodo era muy difícil porque, pocos años antes, la gran peste había devastado Paris y además, Francia estaba en guerra contra Inglaterra.
Durante la batalla de Poitiers (1356), el rey de Francia, Jean II, fue hecho prisionero durante los combates. Fue conducido a Londres y un rescate fue exigido a los Franceses. La situación era cada vez más difícil. El dirigente provisorio era el joven hijo del rey, Charles (Carlos) el “Dauphin” (“delfín” era el título oficial del hijo heredero del rey de Francia a partir de mediados del siglo XIV).
En Paris, Etienne Marcel desempeñaba un papel muy importante en los Estados generales (un órgano similar a las cortes de España en la misma época) que fueron convocados para reunir el dinero necesario.
En Febrero de 1358, una auténtica rebelión urbana estalló en Paris. Etienne Marcel, quien no temía andar con rodeos entre las diferentes facciones –incluso traicionar a Francia con el enemigo inglés- y como estaba apoyado por la muchedumbre, trató de imponer su autoridad por encima del Dauphin Charles. Todo esto, terminó muy mal para Etienne Marcel : mientras que durante muchos años había sido considerado como un ídolo por los Parisinos, el “prévôt des marchands” se vio en la obligación de huir de Paris en secreto pero fue sorprendido cerca de las puertas de Paris el 31 de Julio de 1358. Fue masacrado por la muchedumbre.
Omitiendo el triste final de Etienne Marcel, esta estatua fue erigida aquí después de un concurso organizado en 1882. El artista elegido, Jean-Antoine Idrac era originario de Tolosa. No pudo acabar su obra porque murió por tifoidea en 1883. El caballo fue hecho por otro artista tolosano, Laurent Marquestre. El monumento es de bronce, pesa 4 700 Kg y fue inaugurado el 15 de Junio de 1888.
En esta época, los dirigentes de Paris querían protestar contra la decisión de dejar la Ciudad de Paris bajo la tutela del “préfet” es decir un funcionario elegido por el estado. El nuevo gobierno republicano no deseaba arriesgarse en que se repitieran los acontecimientos revolucionarios vistos durante la “Commune de Paris” en 1871. (Por esta razón, los Parisinos no pudieron elegir un alcalde hasta la elección de Jacques Chirac en 1977).
En 1888, el gobierno se negó a asistir a la inauguración de la estatua de Etienne Marcel : fue representado por el “préfet” Poubelle (famoso por dar su nombre a los recipientes de la basura que decidió instalar en las calles de Paris : “Une poubelle” es la palabra francesa que designa este objeto). Alcaldes de otras ciudades francesas fueron invitados a Paris para este acontecimiento.
Querido amigo, la figura de Ettien Marcel es imposible de entender sin la del rey de Navarra, Carlos II.
Rédigé par : Miguel Ángel | samedi 11 septembre 2010 à 01h22